pa vos rubio!

“…me da igual que el vaso esté
medio lleno o medio vacío
si no sacia tu sed…”
Serrano.


Los rizos cubren mi rostro
al arrodillarme ante ti,
mis palabras actúan suplicando
que sin tus caricias no son nada,
mis manos tiritan bajo el sol,
mi pecho se encoje,
mis pestañas se inundan.
Intente ser cobarde
Volver a refugiarme en mi soledad,
pero tu voz es mi adicción.
Estoy decidida a disfrazarme sin miedos
esperarte en la caja de cerillas
en la esquina donde con tus palabras
llenaste de esperanza.
Te advertí que podía ser muy imbecil
e ilusionarme,
hoy hasta dejo un espacio en mi cama cuando duermo…
Las madrugadas llevan mis manos a tu recoveco oscuro.
no hago un paso sin buscarte,
el mundo gira
y me quedo quietita para verte pasar,
a dieciséis días de amarrarte el alma,
compro un queso y me meto a la ducha…

A usted Don Conde...

Me cuesta mucho desplazar las alas
y dejarme llevar de la cintura.
Cuando me entrego en cuerpo y alma,
no soy recomendable,
puedo convertirme en la esencia de un espantapájaros.
El pecho se me hincha de ilusión,
me estremezco al imaginarte contando mis lunares.
No sé si te das cuenta que no soy recomendable,
puedo exigir más de vos,
puedo escuchar mentiras y convertirlas en verdades,
puedo ser peligrosamente cariñosa con mis palabras,
puedo gritarte con los ojos que te quedes a mi lado,
mientras alzo mi mano al despedirte.
Limpio mis plumas con agua salada,
siempre esperando el abandono,
Donde el cielo me recibe tormentoso.
Quiero aprender a creer,
quiero que me enseñes a confiar.


Hay una canción, la cual dice que la felicidad
está a cien lágrimas,
vos secarás la numero noventa y nueve, el catorce?...

Naranja en flor...

Vivo pendiente de tu respiracion lejana, muero de celos de tu sombra encantada...




como el sol se esconde entre las nubes,
quiero esconderme en tu hueco más remoto,
ese que nunca fuè explorado por una boca llena de amor.
La sal que manifestamos probar,
No será más que el pasaje a la clandestinidad de nuestros sentires.


Hoy me haces falta, mucha falta.
Hoy tengo la ausencia de tu boca marcada en la piel.
hoy no quiero que te vayas de mi oreja,
hoy quiero sentirte sin palabras,
hoy puedo darte lo que necesito,
hoy y el resto de los mañanas te quiero…

Para vos...

A sesenta minutos...

Suelta mí pelo con tus besos…


Me quedaré quieta en la oscuridad,
para cuando roces tus dedos por mis lunares,
no veas en mis ojos la ilusión de que nunca salgas de mí.
Tu lengua se presenta al calentar lentamente mi oreja,
Sueño con tus manos
que calman las heridas del pasado.

Ahora hablemos de vos,
Pequeño hombre," con manos libres…"
Tu voz se instala justo al lado izquierdo,
donde dos escoltas esperan que la rescates
armado de dientes y uñas.
Mis guardianes colorados de emoción,
saben que tu presencia no es en vano,
que si te niegan la entrada, morirán en el destierro.

Tan solo sesenta minutos y las alas vuelven a saludar el sol.

Salen lindas fotos mientras te hablo no?

...no tengo alas para llevarte, pero si faltas, como salvarme...

No pretendo que seas santo,
cuando yo fuì desterrada del paraìso,
por dejarme seducir hacia el màs oscuro rincòn que existe,
por entregar todo,
sin esperar nada a cambio.
Hoy acurrucada a la deriva,
sola,
sin màs que mis deceos.

No pretendo màs de lo que de verdad querès dar,
ese dar que temo recibir,
por que lo desconozco.
Me aterra la idea de no merecerlo.

No pretendo que me abandones a la marchanta,
quiero desplazar mis brazos por los cristales,
y esperarte màs allà de la despedida...