domingo, octubre 08, 2006

A sesenta minutos...


Suelta mí pelo con tus besos…


Me quedaré quieta en la oscuridad,
para cuando roces tus dedos por mis lunares,
no veas en mis ojos la ilusión de que nunca salgas de mí.
Tu lengua se presenta al calentar lentamente mi oreja,
Sueño con tus manos
que calman las heridas del pasado.

Ahora hablemos de vos,
Pequeño hombre," con manos libres…"
Tu voz se instala justo al lado izquierdo,
donde dos escoltas esperan que la rescates
armado de dientes y uñas.
Mis guardianes colorados de emoción,
saben que tu presencia no es en vano,
que si te niegan la entrada, morirán en el destierro.

Tan solo sesenta minutos y las alas vuelven a saludar el sol.


Salen lindas fotos mientras te hablo no?

7 comentarios:

Pascal dijo...

extraña condicion del hombre, esta de no poder gozar con aquello que mas se ha deseado!
saludos... muchos

UMA dijo...

Uno puede hacer bellas cosas cuando habla, cuando està del otro lado quien queremos que estè, claro està.
Besos muchos Tunuta, de còmo te extraño,
de momento, no se explicarlo:D
Por màs inspiraciòn, brindo con un Colòn:) y mas que viento en popa.

Lala dijo...

"Sueño con tus manos
que calman las heridas del pasado."

o quizás no las calmen, quizás el dolor mengue solo, hasta que esas manos sólo deban ayudar a que crezca la nueva piel...

hermoso!
besos!

DjPixel dijo...

En sesenta minutos se puede crear un mundo nuevo, también destruirlo también.

Muaaaa.

Andrés dijo...

Las manos pueden calmar heridas...
y los besos las cicatrizan.
Quién será el afortunado que pueda soltar esas amarras, y llevarte a navegar esos mares de espanto, con olor a sal, sudor de sol y soledad...

Hermoso post. Me vengaré

Juan de la Cruz Olariaga dijo...

Hermoso, descriptivo, profundo, sentido, y podría poner muchos adjetivos mas. Primera vez por acá, te voy a visitar mas seguido.
Un beso

A-X dijo...

Hermoza, increible. Me gusta venir seguido por tu blog-