sábado, enero 12, 2008

Un descuido...

Dejame ser etérea en tus brazos,
te prometo que con el primer rayo de luz, te plancho la camisa,
saco al perro, y me olvido las llaves de casa.
Pero evolveme en tu ausencia de miedo,
deslizarme por la piel mas dulce que puedo probar.
No tengas miedo de la perfección de mis besos,
cuando salen de mi boca, esta solo susurra delirios normales.
Mi cuerpo vuelve a ser pangea en tus manos,
sòlo en en ese momento sabe de donde viene y donde pertenece.
Dejame ser etérea en tus brazos,
pero agarrate fuerte que cuando vuelo, volàs conmigo.