sábado, febrero 25, 2006


Yo me imaginaba que la tormenta se aproximaba,
que los vientos no pasaban por mi casa sin un porque,
las nubes me adelantaban mi turbio despertar,
al darme cuenta que no estás y no vas a estar.
Mi piel se había perfumado, con tu recuerdo,
ella estaba dispuesta a recibirte, sin explicaciones,
sabiendo que no era para siempre,
que seria para restaurar dos almas en la oscuridad,
con sudor, sin ilusión de un después, sólo saber
que estábamos el uno al otro.
Hubiera sido un buen recuerdo,
tenerte en mí, irme con la imagen de tu satisfacción.
Pero no puedo competir,
nunca me diste la posibilidad,
siempre estuvo presente, sin dejarme llegar a vos.
Tu espalda es lo que más extrañaré, tus brazos,
que me llevaron a rincones inciertos,
que me ayudaron a tragar lágrimas,
y por sobre todo a tener la ínfima ilusión
de que algún día sean sólo míos.
Me despido hasta que quieras volver…

jueves, febrero 09, 2006


Te espero, con los ojos rojos,
las manos húmedas,
las piernas preparadas,
las orejas abiertas,
los dientes afilados,
los labios a punto.
Toda yo, te va a recibir,
En mi más sereno, y revoltoso instante,
donde quiero recordar con tu transpiración
que una noche “debilita los corazones”,
que puedo darte todo,
que algunas “noches soy fácil”,
y podes llevarme a los rincones
más oscuros de tu ser.
Mi casa te recibirá,
con el aroma que me dejaste la ultima vez.
No tardes, mis silencios, te pueden confundir,
pero la noche que estés, prometo ensordecerte.

lunes, febrero 06, 2006




Ya no hay reproches,
acepto que no quieres,
mis esperas silenciosas,
las lágrimas que me cubren al verte,
los gemidos tapados con el placer,
el manantial en mi lecho.
Ya no te odio,
acepto que no buscas,
mi soledad en un bar,
la palabra que te acaricia,
los besos inmaculados,
el soñarte satisfecho,
Ya no te quiero,
acepto que debilitas
mis piernas al recordarte,
la pupila al olerte en cualquier instante,
los sueños que se esfumaron,
el amor que tengo para darte.