viernes, diciembre 23, 2005
Sigo soñando...
Cada rincòn de mi casa,
se humedece con mi mirada,
necesito que mi mirada,
encuentre rincones
donde pueda deslizar mi cuerpo,
rincones que vibren al descubrir
el perfume de mi piel.
Un ser que quiera calcar mis lunares,
pretendo chocarme con vos, en la cama...
perder y ganar batallas, en ella...
"ser inexistente, alma ausente,
que no apareces en mi vida",
o sòlo como ilusiòn porcentual
en cada hombre que parecìa posible,
a los cuales mi incondicionalidad sentimental
no les bastò,
los cuales me dejaron huellas y cicatrices hermosas,
enseñanzas que me serviràn al encontrarte,
para que decees tenerme siempre cerca.
miércoles, diciembre 14, 2005
Comienzo y final...
Déjame despertarte con un beso
en la verde mañana que te espera
déjame celebrar la primavera
en el hermoso largo de tu cuerpo.
que conozco sin limites y fronteras
déjame descansar sobre tu pecho
que calienta mi piel como una hoguera.
Déjame repasar tus accidentes
detenerme a palpar cada medida
humedecer tus ojos y tus fuentes
y penetrar al fondo de tu vida.
Déjame demostrar que diez noviembres
purifican el alma y el deseo
que al abrazarte aún mi cuerpo tiemble
y relajado en paz me duerma luego.
Déjame al despertar tener la dicha
de hablar y compartir nuestros anhelos
y en la mañana verde que termina
volver a repetir que te quiero.
Pablo Milanès.
(Te lo vuelvo a regalar, por los momentos carantoñales inolvidables que hemos vivido)
domingo, diciembre 11, 2005
Me decidì a decir basta,
basta, de armar frases con lo que quiero decir,
de las vueltas para no decir, lo que me dejarà vulnerable,
aùn sabiendo que tu presencia me deja asì.
Para que puedas,
salvarme
no quiero màs disfraces, y cuentos de hèroes
que no existen y que no soy,
y que por suerte no sos,
quiero inventar, eso si, palabras que no existen para explicarte
que no soy recomendable,
que la noche me puede,
que la felicidad me hace llorar,
que los versos me atrapan y me cobijan,
que el alcohol me pertenece,
que no soy yo con vos...
que soy mejor.
quiero inventar esas palabras
que me ayuden a mirarte a los ojos y decirte:
no me dejes,
sin que estas palabras, te decida
para todo lo contrario.
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