
"...Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano..."
Benedetti.
Sé que allá está lloviendo,
y este puto cielo,
más limpio que nunca,
me destroza por dentro.
Quiero que la lluvia de mi tierra me ahogue,
como lo hacen ahora mis lagrimas.
Mi sombra intenta buscar su espejo
pero esta todo nublado en mi.
Me falta mi ventana, mis olores, mis errores,
la silla rota del cuarto, la imagen borrosa de la tele,
el banco del colectivo, el mate lavado y amargo,
la cortina enredada, el cuadro torcido…
Los besos húmedos y acaramelados de mis enanos,
la llamada nocturna para un encuentro fugaz,
las risas cómplices, de mis cómplices,
los almuerzos con mis viejos,
La palabra de mi hermana,
y los abrazos que nunca les pedí.