viernes, diciembre 23, 2005


No quiciste que mis alas te acompañaran,
y a pesar del dolor de la caìda,
se puede vislumbrar,
su perpetua e incansable continuidad,
vos le devolviste la movilidad,
cada caricia queda guardada en mi, tanto como la ilusiòn ,
de que un dìa me ames.

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