

Esa tarde era muy extraña, no podia disfrutar de ese magnifico paisaje,
sabiendo que en horas te veria, y la angustia se hacia patente, todo muy contradictorio.
Al encontrarme con esta mujer, la foto se me dibujò, y aùn hoy me perturba saber de ella. Sus ojos, me conmovieron, su postura, su mueca, no pude evitarlo, la relacionè conmigo.
Detras se escuchaba un tango, puta casualidad, la imaginè tejiendo, suelo personificar a la gente, no me atrevì a hablarle, la angustia me apretaba la garganta, sòlo me animè a robar su momento, capturè a esa "penèlope", por que asì me siento yo, la "penèlope" que te espera, enredada en el tejido de los màs oscuros encuentros, con hombres ajenos a descifrar la dulzura en mis ojos, a la entrega que se delata en sus marcas cervicales.
No dudo que existas, dudo en merecerte.
Las sàbanas me delatan y secan tu ausencia, esa que sufro constantemente...