siempre es de noche...

Me dedique a esperarte en los amaneceres cobardes
en las noches resacosas, en un mar de caras extrañas
como si llegaras a rescatarme de mis propios miedos.
En lo alto del castillo, donde te gusta jugar,
yo juego a desafiarte la piel en la penumbra de mis angustias
pero no me hagas caso, no creas es mi valentía,
me desarmo por un simple viento cargado de ilusión,
por una caricia donada en el final de una calle,
con una limosna satisfactoria en el borde de la cama.
Acercate despacio, que debajo de mi escudo
está mi mirada virgen, todavía deseosa del amor puro.
Vos podes seguir jugando entre castillos,
quizás nos crucemos,
eso si, solo un favor te pido,
cuando logres rescatarme y descubras mi verdad,
no me dejes escapar…no te dediques a perderme…