
Rechina la madera
me lastima su dureza,
pero el aire nuevo reconforta
traen mis olores lejanos
y la noche me pone a la deriva.
El mar me cubre de frió,
y tu mano rescata la luz de mis ojos.
Extrañaba las alas en mi ombligo…
Sentada de espaldas a los recuerdos
levanto mis ojos en dirección a tu aliento,
relajo mi vientre y me dispongo a devorarte.
Siempre estuve en la caja de cerillas,
faltaban tus ojos verdes para descubrirme.
Morderé mis labios hasta no probarte…
7 comentarios:
Mucha suerte, Kunuca.
Alas en el ombligo, bella imagen, cosquilleante. ;)
Preciosa frasé "Morderé mis labios hasta probarte", me gusto mucho.
Muaaaaa.
'Alas en el ombligo' y 'morderè mis labios hasta no probarte', son dos imàgenes increìbles...insisto en que caja de cerillos es una gayeguizaciòn de la patito o la fragata:))
Y bue, te lo perdono porque estàs encendida!
Te tiero màs tonchu!!!
rico, como azúcar cristalizada...
buenas...buenas..permiso, cuidado que probar el fruto prohibido en exceso puede causar malestar y terminar aburreindo a la larga :)
Besos!!!!
PE
no te muerdas mucho los labios que despues se te va a complicar para besar...
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