jueves, enero 26, 2006


Huelo a victoria
de los cobardes,
mi aliento ya no sirve
para retenerte en mis pàrpados,
los que se proponen desalojarte,
resbalan con el fluido que gozo.
Las tardes no traen grandes sensaciones,
las saldrè a buscar
y me encontrarà la noche
brindando con tu ausencia, con tu soledad,
sin mi,
con tus labios,
sin los mios,
con tus risas
sin mis argumentos.
¿Quièn pierde màs de los dos?,
o quizàs, se lo pierde la inexistente construcciòn
de nuestro amor,
pero sabes què?:
yo estoy guardando mis ladrillos,
para que cuando regresemos del miedo,
y la cobardìa (con ella el escape).

Esperame, me voy para regresar a tus brazos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá que las construcciones nunca hagan sufrir a los artesanos que las realizan.
Un abrazo.

UMA dijo...

No hay quien pierda màs,
ambos se lo perderìan...
Que èl no te condene es mi gran deseo...
Cuidate y disfruta...
Me ha gustado ese "me voy para regresar a tus brazos"

Impecable, muy de vos.

Señor de las Sombras dijo...

Solo entre a saludar y recordar, soy el Señor de las Sombras y creo que siempre lo sere...

Andres dijo...

Los amores no pueden ser cobardes. Cuando la valentía no tiene cabida en una relación, eso no es amor, no es más que un capricho de dos personas buscando compañía.

Mi ausencia no es larga, si necesaria, pero no por ello voy a estar lejos de tus textos. Hay esta mi blog, puedes escarbar sobre las hojas, así me vas conociendo. Gracias por todo, pronto no veremos un beso.
Pd: En mi blog esta mi correo, por si algún día necesitas intercambiar opiniones.

mestizo (Rodolfo Gaínza) dijo...

Te agradezco el comentario, porque has dejado con él un ejemplo de expresión comprometida, con valores de toda una humanidad, que necesita en forma urgente centrarse en lo trascendental.
Este diálogo, irá permitiendo la unión de nosotros, los latinoamericanos, antes que nuestros gobernantes la decidan.
Tu poema, me parace bello y decidido, con la fuerza que sólo las mujeres pueden aportar, para que la humanidad sea cada vez mejor.

Un abrazo.

Quiltro dijo...

¿Quién pierde más? Uff, la misma pregunta a veces puede levantarse como un muro de ladrillos.

Tu frase al final lo redime todo.

Bello blog, tendré que volver a morder estos neumáticos

Borgeano dijo...

No estoy del todo de acuerdo con Paulo: "Los amores no pueden ser cobardes." Las personas si que pueden serlo y entonces, ?Cual es la diferencia?

Buen hombre dijo...

Saludos