cucharita...

El sol me mareo por un momento al conocerlo
ua vez acostumbrada a su hermoso resplandor
se nubló el cielo, prometiendo tormenta eterna…

Quizás no pare de llover
Pero sabes una cosa?
Los naranjos siempre dan flor
y estare sentada en la vereda de enfrente
para recogerte…

Hay una parte de mi que hoy no esta aquí
se me fue con el portazo que dio la tormenta.
Vuela por los aires y se resguarda en los momentos felices,
de aquel lugar, donde el mate y los buñuelos son protagonistas.
Las lejanas voces cortan la respiración,
mi soledad acostumbrada intenta palpar superficies inventadas,
siempre remonto sueños
que me ayudan a volar más allá de mí estar.
Pero vos no te preocupes,
entra despacito, ceda mis sueños y despertame con un beso…

Rechina la madera
me lastima su dureza,
pero el aire nuevo reconforta
traen mis olores lejanos
y la noche me pone a la deriva.
El mar me cubre de frió,
y tu mano rescata la luz de mis ojos.
Extrañaba las alas en mi ombligo…
Sentada de espaldas a los recuerdos
levanto mis ojos en dirección a tu aliento,
relajo mi vientre y me dispongo a devorarte.

Siempre estuve en la caja de cerillas,
faltaban tus ojos verdes para descubrirme.

Morderé mis labios hasta no probarte…